Aiguille Croche (9-8-2011)

Distancia: Aproximadamente 10 Km.

Cota mínima: Le Signal 1.850 m

Cota máxima: Aiguille Croche 2.500 m.

Desnivel: 650 m.
Dificultad técnica: Ninguna

Material usado: Bastones, pero tampoco son necesarios.

 

Después de unos días de descanso, en parte por motivos físicos y en parte por las condiciones meteorológicas, ya nos apetecía empezar otra vez a andar, vamos que teníamos ya el “mono” de los Alpes, jajaja. Las previsiones para este día no eran ni buenas ni malas, sino todo lo contrario, vamos que no estaba clara la cosa, más bien oscura, como el día que salió, jajaja. Aún así decidimos hacer una ruta que no fuera muy durilla para no cansarnos mucho y luego no ver na de na y que a la vez nos sirviera de “calentamiento”.

Teníamos dos rutas en mente, subir al Mont Joly (2525 m) o a la Aiguille Croche (2500 m). Las dos cimas son un balcón impresionante del Macizo del Mont Blanc visto desde el Suroeste. Es una perspectiva poco habitual y queríamos conocerla, además el comienzo de la ruta nos pillaba muy cerca del apartamento.

Como el día no pintaba muy bien, en el último momento decidimos subir a l’Aiguille Croche que tiene una aproximación más sencilla si usas el teleférico de la Gorge-le Signal y luego, si al final la meteorología mejoraba, podíamos seguir hasta el Mont Joly por la arista, que prometía ser muy área y entretenida.

Así que una vez en la estación de Le Signal (1850m) empezamos a andar con dirección al Col du Joly (1990 m) con la esperanza de que al final aclarara.

El camino hasta el puerto es una pista, de hecho es apta para todo tipo de vehículos, lo que no sabemos es si está permitido el tránsito “turístico”. Hasta el Col de Joly sube también una carretera asfaltada por la otra vertiente, la que viene de Hauteluce, así que la zona no es solitaria precisamente.

Al poco de empezar hay una desviación a la izquierda dirección el Col de la Fenêtre, la cual tomamos un poco para ver el lago de Roselette (1935 m). Si sigues recto llegas hasta el Col du Bonhomme (2330 m), que forma parte del famoso Tour del Mont Blanc.

Desde el Col seguimos las indicaciones de Aiguille Croche-Mont Joly por pista primero y por camino después. El camino está balizado y no tiene pérdida y más si te compras el mapa de la zona que venden en el pueblo de Les Contamines. Llegados a la baliza 77 puedes subir directamente por la cresta hasta la cumbre o bien puedes seguir las indicaciones de Mont Joly y después en la baliza 15 subes por unas zetas más amplias.

Toda esta zona recibe en invierno mucha afluencia de esquiadores, así que hay un montón de remontes mecánicos por todos lados, la mayoría cerrados ahora en verano.

Después de unas dos horas de andar relajadamente llegamos a la base de l’Aiguille Croche, a la cual se asciende por un senderillo empinado que lleva directamente a la cumbre (2500 metros).

Las nubes no dejan de venir desde el Oeste, así que decidimos comer en la cima a ver si se abre algún claro que nos deje ver algo. Desde el punto de vista fotográfico la excursión fue un desastre, pero la verdad es que disfrutamos mucho por que el día estaba muy bonito, con todas esas nubes ascendiendo por la cresta rápidamente, disolviéndose y agrupándose continuamente.

 

 

Yo dándole a la Ley d la Atracción, pero ni por esas.

En algún momento más despejado pudimos ver la arista que llega hasta el Mont Joly, muy curiosa por que la vertiente por la que subimos es herbosa y alomada, pero la otra vertiente cae a cascoporro hacia la zona de Megeve.

Después de comer decidimos ir bajando por que la cosa no tenía pinta de arreglarse. Nos lo tomamos con tranquilidad a ver si despejaba y podíamos ver las cumbres del Macizo del Mont Blanc desde aquí, pero no hubo manera. Vaya coñazo!!! Al final no hubo suerte, pero que vamos a hacerle, mañana será otro día. Y ya te digo que lo fue. Para compensar hizo un día espléndido y aprovechamos para subir al Refugio de Tete Rousse desde el Nid d’Aigle, una de las etapas de la vía normal de ascensión al Mont Blanc. Pero eso será tema de otro repor, jajaja.